Cómo hacer un prototipo de un producto es una de las preguntas más frecuentes entre nuestros clientes. Cada vez, estos son más conscientes de las ventajas que proporciona la realización de un prototipo, sobre todo cuando se trata de un proyecto que tiene como objetivo lanzar un nuevo producto al mercado.

En más de una ocasión en el blog, hemos hablado del prototipado como fase de un proyecto y definido a qué llamamos prototipo, así como las diferentes técnicas para poder realizar uno. Sin embargo, resumiremos brevemente este concepto para poder luego comprender mejor cómo hacer un prototipo para nuestro proyecto.

¿Qué es un prototipo de producto?

Un prototipo es un primer ejemplar/ modelo que nos sirve como representación o simulación del producto final que se va a desarrollar y sobre el que estamos trabajando. 

El prototipo es el ejemplar que nos servirá para, de manera interna, validar conceptos como el diseño, la ergonomía, funcionalidad del producto, etc. Y que nos permitirá tomar decisiones determinantes con menor margen de error.  

En empresas o estudios de diseño industrial y desarrollo de producto, la fase de prototipado se antoja fundamental. En esta, se trabaja para obtener un modelo experimental de una idea o concepto y se facilita el testeo y validación tanto a nivel interno como con el cliente, o incluso, usuarios finales del producto. 

Para su realización es necesario conocer el objetivo del prototipo (qué deseamos validar) y las diferentes técnicas. Y así poder decidir cuál es la más adecuada. 

Por tanto, si nos preocupa cómo hacer un prototipo de producto, nuestro consejo es rodearnos de un equipo experto que nos oriente e incluso nos desarrolle ese primer modelo experimental. Esto nos asegurará que el objetivo de validación que persigue nuestro prototipo se cumple y que, además, las decisiones tomadas a partir de su evaluación serán adecuadas. 

¿Cómo hacer un prototipo de un producto?

Para hacer un prototipo de producto debemos tener en cuenta varios fases, entre ellas:

1. La identificación del problema. Antes de realizar ningún prototipo debemos analizar qué problema pretendemos resolver con nuestro producto. Conocer qué hay actualmente en el mercado que satisfaga esa necesidad. Y en caso de haberlo, cómo podemos mejorarlo.
2. La generación de la solución. Una vez estudiado el mercado, es necesario generar la idea que dará solución al problema.
3. El diseño del producto. Herramientas como el sketch o renders son ideales para comenzar a conceptualizar el producto. Además, facilita la comunicación con el cliente.
4. El desarrollo del prototipo. Tecnologías como la impresión 3D u otras técnicas más tradicionales nos ayudarán a crear un prototipo de nuestro producto.
5. Testeo y validación. Realiza pruebas, evalúa y analiza el producto gracias al prototipo que has creado. Valora su ergonomía, estética, funcionalidad y/o usabilidad.
6. Mejoras al producto. Utiliza las conclusiones obtenidas en la fase anterior para aplicar mejoras en el producto que estás diseñando.
7. Vuelve a prototipar. Retrocede a la fase 4, vuelve a desarrollar un nuevo prototipo y valida de nuevo. Repite este proceso tantas veces como sean necesarias.
8. Industrializa tu producto. Una vez consideres que tu producto esté listo, trabaja en su industrialización y lanza al mercado.

Ejemplo de prototipo de un producto

Durante el desarrollo de tu proyecto, incluso, podrás realizar más de un prototipo. De hecho, es poco probable que solo realices uno. Ya que, como indicamos en el paso anterior, tras las evaluaciones, aplicarás mejoras al producto. Y estas, a su vez, serán validadas mediante otro prototipo a posteriori. 

Os dejamos imágenes de algunos prototipos realizados mediante diferentes técnicas y con diferentes objetivos de cara a su evaluación. Y que servirán de respuesta a la pregunta de cómo hacer un prototipo de producto.

¿Es posible hacer un prototipo de producto online?

Pese a que puede resultar una labor tediosa y algo compleja, si nos rodeamos del equipo profesional adecuado, la realización de un prototipo no debe suponer un problema. 

Por esto, si actualmente te encuentras desarrollando un nuevo producto, te recomendamos que cuentes con una empresa de diseño y desarrollo de producto que te acompañe en esta labor.

En el caso de 3DALIA, estudio de diseño industrial, contamos con clientes por toda la geografía española. Por lo que la distancia no supone problema para el desarrollo de los proyectos. Para ello, contamos con reuniones periódicas, tanto físicas como virtuales mediante videollamadas que facilitan la comunicación. Además, realizamos envío de mails sobre los avances de sketches, renders e, incluso, prototipos a las instalaciones de nuestros clientes, con la idea de ser validados por estos.