Quiero fabricar un producto, ¿y ahora qué? Si estás pensando en sacar un nuevo producto al mercado, y esta pregunta ronda por tu cabeza, quédate. Este post te interesa. 

Tanto diseñar un producto novedoso, industrializarlo, como lanzarlo al mercado, no se tratan de tareas fáciles. De hecho, en cada una de estas etapas hay que tomar decisiones que conllevan implicaciones importantes y determinantes para las fases posteriores. 

Es por eso que, si quieres fabricar un producto, es crucial que hayas tenido en cuenta una serie de factores que garantizarán el resultado que tienes marcado como objetivo. Si quieres saber qué debes haber considerado desde la conceptualización de tu producto hasta ahora, te lo contamos a continuación.

¿Qué debo hacer si quiero fabricar un producto?

Lanzar un producto novedoso al mercado requiere de tiempo, esfuerzos y recursos para llevarlo a cabo. Por eso, es necesario el acompañamiento de un equipo de diseño industrial profesional que te guíe durante todo el proceso.

Los errores e imprevistos en el diseño y desarrollo de producto se pagan caro. Sobre todo si nos encontramos en la última fase, la previa a la industrialización o fabricación del producto. ¿Imaginas invertir en un molde que no da como resultado el producto que tenías en mente?

Para evitar contratiempos como este, aconsejamos abordar una metodología de 3 fases donde poder tomar las decisiones adecuadas y asegurar así que nuestros objetivos se cumplan:

Fase 1: Estudio de la necesidad

Si quieres fabricar un producto propio, es fundamental comenzar con una fase que contempla la realización de un estudio del estado del arte. 

En primer lugar debemos saber qué ofrece el mercado actualmente en relación a tu producto o servicio. Esto ayudará a detectar nuevas oportunidades para otorgar al producto un carácter diferenciador.

Además, de cara a la propiedad industrial, debemos conocer qué invenciones están protegidas y por qué, para así garantizar que la invención sobre la que estamos trabajando no está protegida.

Una vez la situación actual en relación al mercado-nuestro producto esté clara, procederemos a establecer unos requisitos de diseño. Para ello debemos hacernos dos grandes preguntas: ¿cuánto valdrá mi producto en el mercado?, ¿qué coste unitario estoy dispuesto a soportar?

Una vez tengamos definido el techo de coste, trabajaremos en establecer los requisitos para el diseño de nuestro producto. 

Fase 2: Propuesta de solución

Ahora que los requisitos sobre los que deberá basarse nuestro producto están ya definidos, comenzaremos a conceptualizar.

El sketching será tu mejor aliado para esta fase. Los bocetos te ayudarán a tener una percepción sobre cómo será tu producto y te servirá para validar algunas cuestiones estéticas y acabados de materiales.

Una vez validada la línea de diseño mediante los sketchs, podrás pasar a  realizar su diseño en 3D. Esta técnica te permitirá tener una versión más fiel a la realidad de tu invención. E incluso, su render, te servirá para poder hacer presentaciones para contextualizar su uso y terminar de definirlo.

El siguiente paso, y también en el contexto de esta fase, será validar los conceptos mediante prototipos. La realización de pruebas y test con prototipos es un proceso crucial si quieres  fabricar un producto nuevo. Para esto, existen técnicas muy diferentes, entre ellas, la impresión 3D. 

Con los prototipos de tu producto podrás validar cuestiones como ergonomía, usabilidad, estética, funcionalidades, entre otras. Por tanto, las conclusiones resultantes de estas pruebas de validación son muy importantes si quieres fabricar un producto. Ya que, aún en esta fase 2 estaríamos a tiempo de aplicar cambios y mejoras sobre el producto antes de su fabricación. 

Fase 3: Adaptación a industrialización

En esta fase, el equipo técnico que está desarrollando el proyecto, trabajará en la adaptación del producto para su industrialización. Es decir, realizará los cambios o adaptaciones pertinentes para asegurar que el resultado sea el esperado dependiendo de la técnica de fabricación elegida.

Trabajará en la realización de planos detallados para que el fabricante pueda materializar el producto con garantías.

Normalmente, el equipo de diseñadores industriales que han estado trabajando en el proyecto, suelen acompañar al cliente en esta fase para asegurar que no exista ningún contratiempo y garantizar que el resultado final sea el esperado.

Qué debo saber antes de fabricar mi producto

Ahora que ya conoces qué pasos debes abordar antes de comenzar con la fabricación de tu producto, y sabes los riesgos que conlleva no seguir estas fases, solo nos queda un consejo. Rodéate de un equipo de profesionales multidisciplinar que te guíe, acompañe y aconseje sobre las decisiones que debes tomar durante el proceso.

Si le confías este tipo de proyectos a una empresa de diseño y desarrollo de producto, tendrás la garantía de que ese equipo profesional ya ha trabajado en más proyectos similares. Por lo que la incertidumbre será menor si das con el diseñador industrial adecuado.

Fabrica tu producto con 3DALIA

3DALIA, es una empresa de diseño industrial y desarrollo de producto ubicada en España. Y, pese a no ser fabricante, hemos trabajado en más de 300 proyectos innovadores para diferentes sectores.

Nuestro equipo de profesionales lleva más de una década ayudando a empresas o proyectos como el tuyo  a materializarse. Y siempre primando la eficiencia de los procesos y la calidad de los resultados.

Si quieres fabricar un producto nuevo, deja en nuestras manos su desarrollo. ¿Hablamos?