El concepto vida útil de un producto hace referencia al periodo de tiempo durante el cual se espera que un producto siga cumpliendo su propósito. Pero, además de seguir cumpliendo con su función, debe hacerse de manera eficaz y segura. 

La duración de la vida útil de un producto puede variar en función de diferentes factores. Por tanto, si estás pensando en diseñar y desarrollar un nuevo producto, este post te interesa.

Te contaremos qué factores influyen y qué debemos tener en cuenta para prolongar su vida útil. Además de cómo contemplarlo desde la fase de ideación.

Qué es la vida útil de un producto

Como comenzamos explicando, para conocer durante cuánto tiempo nuestro producto va a seguir siendo funcional y seguro, debemos contemplar varias cuestiones. 

La vida útil puede estar influenciada por factores como la calidad de los materiales seleccionados, las condiciones ambientales, la frecuencia de uso e, incluso, el diseño del propio producto. En este último factor, es donde profundizaremos.

Es importante adelantarnos a las diferentes casuísticas de uso y contextos para tratar de alargar la vida del producto. Esto conlleva desde considerar nuevas técnicas de fabricación, otra elección de materiales, un manual de uso más elaborado y claro o considerar modificaciones en la logística del producto.

La inversión inicial en un buen equipo de diseño y desarrollo de producto es crucial para lograr esto. Los ingenieros de producto deben considerar todas estas cuestiones para asegurar que la vida útil de tu producto será la máxima posible.

Cómo calcular la vida útil de un producto

Calcular la vida útil de un producto puede ser un proceso tedioso y complejo, ya que depende de varios factores. Aquí os mencionamos algunos pasos generales que se pueden seguir para obtener una estimación de la vida útil de tu producto.

• Comprender el producto. Conocer sus características y componentes. Esto va desde materiales, diseño, tecnología empleada y cualquier otro factor físico que pueda influir en su durabilidad. 
• Estudios y datos. Recurrir a estudios de mercado, análisis de productos similares y datos de la industria para obtener una idea general de la durabilidad. 
• Pruebas y evaluación. Siempre que sea posible, se deben realizar pruebas de durabilidad y rendimiento del producto. Esto va desde pruebas de resistencia, fatiga, desgaste y cualquier otra que se considere relevante. Debemos observar y evaluar si el producto responde favorablemente a diferentes condiciones y entornos. 
• Experiencia del usuario: Recopila sugerencias y datos de usuarios sobre la durabilidad del producto. Las opiniones de los clientes pueden ser valiosas para comprender las posibles mejoras a aplicar. Además de considerar las expectativas de estos sobre la durabilidad del producto que están usando.

• Contexto ambiental y de uso: Considera los factores externos que pueden influir en la vida útil de tu producto. Estos pueden ser medioambientales como la temperatura, humedad, exposición directa al sol, entre otros; o bien, por contexto de uso. 
• Análisis de los datos: Emplea toda la información recopilada para hacer una estimación acertada de la vida útil del producto que se esté evaluando. Por ejemplo, puedes emplear métodos estadísticos.

Es importante no olvidar que esto es una mera aproximación. No se tratan de datos certeros y pueden variar dependiendo de factores no contemplados. Por tanto, es recomendable revisar y actualizar de manera regular esta información dependiendo de la experiencia del producto en el mercado.

Cómo aumentar la vida útil de un producto

Si queremos aumentar la vida útil de nuestro producto, es fundamental contemplarlo desde el proceso de diseño. Solo así se garantizará su calidad y la satisfacción del cliente. A continuación, os dejamos algunas cuestiones a tener en cuenta para lograrlo:

Selección de materiales de calidad

Emplea materiales de alta calidad y durabilidad que sean adecuados para el uso previsto. Los materiales de baja calidad pueden provocar que el producto sea más propenso al fallo o roturas.

Diseño robusto

Diseña un producto enfocado a la resistencia y durabilidad. Ten en cuenta su estructura, geometría y los detalles de fabricación para garantizar su uso bajo las condiciones ambientales previstas.

Test de resistencia

Realiza pruebas exhaustivas de durabilidad y resistencia durante todo el proceso de diseño y desarrollo. La elaboración de prototipos es fundamental para realizar pruebas de fatiga, impacto o cualquier otra que nos arroje pistas sobre el comportamiento del producto bajo condiciones extremas o uso intensivo.

La seguridad como premisa

Contempla el diseño de tu producto siempre bajo el factor de seguridad. Es decir, el usuario debe poder manejar el producto de una forma segura bajo unas condiciones normales de uso. 

Mantenimiento y reparación

Diseña el producto para facilitar su mantenimiento y reparación. Proporciona la oportunidad de reemplazar piezas o componentes dañados y ofrece instrucciones para lograr un mantenimiento adecuado.

Feedback del cliente

Solicita información a los usuarios. Insiste en recibir feedback durante el proceso de diseño. En ocasiones, pueden proporcionarte información valiosa sobre durabilidad y funcionalidad.

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Sentar las bases y fijar los requisitos sobre la vida útil del producto es crucial desde la fase de conceptualización. Y todo el desarrollo debe estar orientado a cumplir con dichos requisitos.

Nuestro te orientará durante todo el proceso y trabajará para que tu producto sea capaz de superar las expectativas de tu cliente.