Cuando hablamos de prototipo funcional, nos referimos a una versión preliminar y simplificada de un producto. Este prototipo se suele realizar para testar las funcionalidades básicas durante su desarrollo. Esto ayuda a garantizar que se cumplen con los requisitos establecidos desde el comienzo antes de su industrialización y llegada al mercado.
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Si estás comenzando el desarrollo de un nuevo producto o estás inmerso en un proyecto de innovación, este post te interesa. Conoce todo lo que necesitas saber sobre el prototipo funcional.
Tabla de Contenidos
Prototipo funcional: definición
En esencia, podríamos decir que un prototipo funcional es una representación tangible y operativa que permite a los diseñadores e ingenieros validar el producto. Gracias a contar con las características esenciales del producto y de poder experimentar su funcionamiento en un contexto y caso de uso real, podemos obtener feedback.
A través de la creación y prueba de un prototipo funcional se pueden detectar problemas, realizar mejoras y ajustes, así como tomar decisiones fundamentadas. Estas conclusiones favorecen a continuar con un correcto desarrollo del producto.
Cuáles son las características de un prototipo funcional
Las características de un prototipo funcional varían dependiendo del objeto de la validación Es decir, dependiendo de lo que deseamos validar, el prototipo deberá recoger unas características u otras. Sin embargo, a nivel general, un prototipo funcional debe contemplar las siguientes características:
Funcionalidades básicas
El prototipo debe ser capaz de realizar las funciones principales y esenciales del producto final. En este punto no es necesario contar con la presencia de características avanzadas, solo aquellas funcionalidades clave para validar el funcionamiento básico. Solo en caso de necesitar obtener feedback de características avanzadas, debemos contar con ellas.
Interactividad
Los usuarios o validadores deben poder interactuar con el prototipo. Poder simular un caso de uso real donde probar y experimentar las características del producto. Esto permite poder obtener un feedback real sobre conceptos como ergonomía, usabilidad, estética del producto, etc.
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Operatividad
El prototipo funcional debe poder ejecutar sus funciones básicas de manera efectiva. Es normal que a nivel operativa, pueda presentar ciertas limitaciones o simplificaciones si lo comparamos con el producto final. Sin embargo, las funciones presentes en el prototipo deben funcionar correctamente para que puedan ser validadas.
Validación y feedback
El objetivo principal de desarrollar un prototipo es obtener feedback sobre el producto que se está desarrollando. Probar conceptos y validarlos. Los desarrolladores e ingenieros utilizan la fase de testeo para detectar errores y posibles áreas de mejora. Lo que proporciona una contribución en la interacción y mejora en el diseño y desarrollo del producto.
Eficiencia en los recursos del prototipo funcional
Los prototipos funcionales se crean utilizando recursos limitados. Esto implica un ahorro en tiempos y recursos en comparación con el desarrollo completo e industrial del producto final. Una de las tecnologías más empleadas para este tipo de cuestiones es la impresión 3D. Aunque también se emplean otras técnicas de prototipado.
Iterativo
Crear un prototipo funcional se trata de un proceso iterativo. A medida que aparecen oportunidades de mejoras en los procesos de validación, estas se aplican para crear versiones sucesivas. Esto permite refinar el producto y ajustar el diseño hasta lograr el producto deseado.
Comunicación efectiva
El prototipo funcional es una herramienta de comunicación con los clientes muy poderosa. Permite a las partes interesadas comprender y visualizar las ideas de manera más concreta que simplemente con descripciones, documentos o incluso renders. La capacidad de poder tocar el producto es, sin duda, la mejor forma de transmitir el concepto.
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Flexibilidad en el prototipo funcional
Estos prototipos deben de adaptarse fácil y rápidamente a los cambios y ajustes que vayan surgiendo. Esto permitirá experimentar y validar nuevos conceptos y enfoques en poco tiempo.
Enfocado a los objetivos
El prototipo funcional se crea con unos objetivos específicos. Qué deseamos validar. Esto bien podría ser para obtener feedback sobre la viabilidad técnica del producto, su ergonomía, su parte estética o su experiencia de uso entre otras. Marcar el objetivo previo a la creación del prototipo permitirá no perder el foco durante la fase de testeo.
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